Retención de partículas: Su principal función es actuar como una capa filtrante. Las partículas redondeadas de la grava permiten un flujo constante de agua mientras retienen eficazmente sedimentos, arena y otras impurezas de mayor tamaño que podrían obstruir el pozo o dañar las bombas.

Prevención de la producción de arena: En los pozos de agua, la grava redondeada se utiliza como un "empaque de grava" o filtro de fondo de pozo, diseñado específicamente para evitar que la arena de la formación ingrese al pozo durante la extracción del agua.

Resistencia a la compactación: A diferencia de otros materiales, la grava redondeada es altamente resistente a la compactación. Esto asegura que el lecho filtrante se mantenga estable y no se deforme con el tiempo, garantizando un rendimiento constante del pozo.

Larga vida útil: Su durabilidad y resistencia al desgaste natural prolongan la vida útil del pozo y de los sistemas de bombeo, reduciendo la necesidad de mantenimiento frecuente.

Alta conductividad hidráulica: Los depósitos de grava porosos naturales tienen una elevada conductividad hidráulica. Al utilizar grava redondeada en el pozo, se facilita el paso del agua, permitiendo una extracción más eficiente y un mayor rendimiento del acuífero.

Regula velocidades de entrada: Su diseño en el empaque de grava permite velocidades de entrada del agua al pozo controladas, lo que ayuda a reducir la erosión y el arrastre de partículas finas

Agua más limpia: Al retener partículas e impurezas, la grava redondeada contribuye significativamente a mejorar la claridad y la frescura del agua extraída, lo que es crucial para el bienestar y la salud.

Resistencia química: La grava de sílice, un tipo común de grava redondeada utilizada en filtros, es resistente al ataque químico, lo que garantiza que no alterará la calidad del agua.

Superficie lisa: Las partículas redondeadas y lisas facilitan su manipulación e instalación en el pozo.

Menos obstrucción: Al ser un filtro efectivo de partículas grandes, ayuda a evitar la obstrucción temprana de otros medios filtrantes (como la arena fina o el carbón activado si se utilizan en el sistema), extendiendo su vida útil y asegurando una purificación más eficaz.

El tamaño de la grava redondeada es crucial y debe ser seleccionado cuidadosamente en función del análisis granulométrico del acuífero para asegurar una filtración óptima y evitar el paso de arena.

Es fundamental que el material de la grava para el filtro esté libre de sustancias orgánicas para no contaminar el agua.

Bajo ninguna circunstancia se debe usar piedra o roca triturada o partículas angulosas, ya que estas no ofrecen los mismos beneficios de filtración y estabilidad que la grava redondeada.

La grava redondeada es un componente esencial en la construcción de pozos de agua, ya que asegura una filtración eficiente, una larga vida útil del pozo y la extracción de agua más limpia y de mejor calidad.